MUCHO NAVARRO, MUCHO BARÇA

La mejor versión del FC Barcelona pasó por el CID como un auténtico ciclón para derrotar al CB Gran Canaria 2014 (54-75) con un Juan Carlos Navarro pletórico. Así, con este triunfo, los catalanes  rompían  la racha de victorias de los grancanarios en los últimos cinco años.

Aguantaron bien los jugadores locales en los dos primeros cuartos con la aportación de Jaycee Carroll, que servía para mantener ligeras ventajas en el marcador. Asi mismo, era destacada y agradecida la lucha de Judson Wallace con los postes azulgranas, en especial con ex amarillo Fran Vázquez. La lucha en muchas ocasiones la ganó el pivot gallego, que aportó poder reboteador y poder intimidatorio a la defensa visitante.  Costó Dios y ayuda a los de Pedro Martínez para anotar ante las torres visitantes. No era el día de los amarillos en los lanzamientos exteriores y alguna penetración de los bases y escoltas locales, eran frenados por los centimetros y kilos de la defensa rival. Pese a ello, la mínima ventaja era local 31-28. Hasta que Juan Carlos Navarro se sacó un triple lejano para cerrar y equilibrar el marcador, cuando los dos equipos pensaban en el descanso, 31-31.

La salida de los vestuarios para el Granca fue positiva y esperanzadora. Un parcial de 6-0 lanzó a los amarillos al 37-31. Pero poco le iba a durar la alegría a los huestes locales, ya que fue cuando apareció la figura del escolta azulgrana, que estuvo  apoyado por Víctor Sada y Lorbek, para anotar dos triples consecutivos y una de sus clásicas ‘bombas’, para  hacer un parcial de 0-10, que puso en franquicia a su equipo y coger la primera ventaja importante  al término del tercer cuarto (43-53).

En el último acto, el Gran Canaria 2014 con un querer y no poder  acabó tirando la toalla ante un rival superior, que dominó gran parte de las facetas del juego, y que tuvo su aliado  en el acierto en el tiro y en el poder reboteador.  Los amarillos acabaron reflejando en sus estadísticas el  pésimo porcentaje de tiro desde la distancia de 6’75 (4-23) y la poca aportación de hombres, que no tuvieron el acierto de otros partidos. De todo ello, la afición amarilla también reconoció  al final de encuentro la superioridad del FC Barcelona, al que vieron como un equipo de otra galaxia y al suyo como próximo participante de la fase final de la Copa del Rey.