lunes, 15 de agosto de 2011

La factoría botera

Unos 150 alumnos disfrutan de los cursos que oferta la Federación de Vela Latina Canaria en su escuela con el afán de divulgar y promocionar una práctica que cautiva a la generación 'Twitter'.
Los alumnos antes de salir a navegar./LP/DLP

Generaciones de boteros han aprendido a llevar la caña y tirar de la escota en los botes escuela Boyón de la Campana y La Mar Fea, embarcaciones consideradas como base de aprendizaje y adiestramiento de patrones y tripulantes de gran relieve.
Fernando Roque fue el primer valedor de la Escuela de Vela Latina Canaria, que además contó en sus inicios con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria para la construcción de los dos primeros cascos. Asimismo, en la hoja de ruta de los federativos de entonces, Antonio Betancor entre ellos, siempre estuvo presente el expandir y divulgar el deporte autóctono por toda la Isla.
El principal objetivo de la Escuela ha sido acercar a la sociedad grancanaria un deporte con más de 107 años de historia.
Sus inicios se remontan al comienzo de la década de los noventa con el vetusto Canarias como bote escuela y con Mimi González como cabeza visible.
Era el embrión de lo que en un futuro le iba a corresponder a los cascos Boyón de la Campana y Mar Fea para la consolidación de la Escuela, que tuvo a Víctor Fernández y Alejandro Barrera como director y coordinador, respectivamente.
Los primeros alumnos y tripulantes fueron los técnicos en Actividades Físicas y Animación Deportiva (Tafad), a través de los acuerdos con la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias y con la del ex presidenta de la FVLC, Mari Carmen Martín.

Los alumnos haciendo banda en el 'Boyón de la campana'./LP/DLP

También mucha culpa del crecimiento de la Escuela se producía con la llegada de hijos de boteros (Israel y Alejandro Cabrera, Javier Barreto, Alejandro Rodríguez, ). Patrones consolidados dentro de la Vela Latina Canaria, que llegaron para recibir conocimientosPedro Pérez, Abimael Hidalgo, Sergio García o Adrián Morán boteros y de cómo llevar la caña o cómo jalar y amarrar la escota.
CASCOS. La Federación que preside Juan Santana se ve en la necesidad de aumentar la flota con un casco más. Esta, se produce con la llegada del Las Palmas de Gran Canaria, bote cedido por el Instituto Municipal de Deportes.
A ello, se le une el pasado curso un cuarto casco cedido por la Dirección General de Deportes, tras convenio firmado en la etapa de Betancort Álvarez.
Actualmente, la Escuela está dirigida por Ramón Mendoza y coordinada por Carlos Santana y cuenta con seis monitores. Los cursos tienen una duración de siete días y están formados por trece los cursos que se realizan de julio a agosto.
Las clases prácticas se desarrollan siempre dentro de la bahía, con recorridos que van desde el desaparecido Muelle de Las Palmas hasta las instalaciones de la base náutica.
Cada viernes los alumnos tienen la posibilidad de pegar entre ellos, con regatas organizadas. Regatas que se celebran desde el Castillo de San Cristóbal hasta al Muelle Deportivo. Magia para la generación Twitter. Vela para la eternidad